Nacimiento y
Evolución del Periodismo Ciudadano o Periodismo 3.0
El periodismo ciudadano o también
conocido como Periodismo 3.0 es una nueva tendencia informativa adecuada a la
situación actual de la sociedad. En esta nueva evolución informativa el
ciudadano actúa como emisor de la información, él es el que da la noticia. Este
nuevo movimiento, iniciado a partir del año 2000, es realidad gracias a la
influencia de las nuevas tecnologías en la sociedad. Por esta razón hoy en día
cualquier persona por mediación de Twitter, facebook o cualquier otro medio o
plataforma es capaz de informar sobre cualquier tema de interés cultural,
político, deportivo, etc. En definitiva, el periodismo ciudadano se conoce como
la oportunidad del ciudadano de participar en la comunicación informativa y
expresar su punto de vista al respecto, es decir, el Periodismo 3.0 es la
posibilidad que tienen los ciudadanos en hacer, encontrar y emitir noticias.
Como ya predijo Nicholas Negroponte, en
su libro ‘Being Digital’ de 1995, los ciudadanos además de crear noticias
pueden crear sus propios “diarios” o “Daily me” con las noticias que más les
interesen. Dan Gillmor con su libro “We the media” tambíén comentó que este
nuevo movimiento iba a ser el futuro del periodista y que los propios
periodistas debían de reflexionar y adaptarse a las nuevas necesidades de los
ciudadanos. Ya que estos, como ya ocurrió en el 11S, serán los que den, en
muchas ocasiones, la información de actualidad.
Esta nueva modalidad de periodismo como
comenta Dimas Castellanos es “la herramienta más valiosa” para el desarrollo
absoluto de la libertad de expresión y de participación. Ya que según
Castellanos, de esta forma se elimina la jerarquización anteriormente
instaurada en el periodismo, igualando el nivel de los profesionales y
aficionados, y “constituya un fuerte antídoto frente al intento totalitario de
anular la individualidad por parte del periodismo”. Además, gracias al medio de
difusión que utiliza esta tendencia ‘periodística’, Internet o el ciberespacio,
es prácticamente imposible que el informador tenga ningún tipo de presión o
represión a la hora de publicar una información.
Hoy en día muchos relacionan el
periodismo ciudadano con las nuevas tecnologías. Está claro, que las redes
sociales y sobre todo Twitter han encendido la chispa del Periodismo 3.0 y han
hecho que su influencia se propague por todo el ancho del planeta. Aun así,
este fenómeno comenzó hace muchos años. El primer ejemplo data de Suecia. En
1809 la consitución Sueca creo la figura del Ombudsman, el defensor del pueblo
y rápidamente ese cargo cogió importancia en los medios de todo Europa. Lo que
hoy en día conocemos como el Defensor del Lector viene precedido por esa figura
y fue el primer ejemplo claro de periodismo ciudadano, ya que los lectores
podían interactuar fácilmente con los periodistas.
Sin embargo, el Periodismo 3.0 logró su
máximo esplendor en 2004, cuando los medios que había en internet empezaron a
socializarse masivamente. La gente, cansada de la falta de objetividad de los
medios y desengañada por la poca credibilidad que estos ofrecían debido a sus
intereses económicos empezó a crear blogs y a difundir diferentes enfoques
sobre las noticias. En esta época todo el mundo era capaz de ser un informador
y eso llenó la red de muchísimas fuentes, algunas de ellas fiables y otras no.
Una de las ventajas que da este tipo de
periodismo es que la gente puede tener la información de testigos que han visto
lo ocurrido. Hoy en día, con todas las posibilidades que ofrece internet, los
redactores de los diferentes medios hacen las noticias desde la redacción y
muchas veces ni acuden a ella. Con el Periodismo 3.0 esto no ocurre. La
información que ofrecen los periodistas ciudadanos suele ser con un punto de vista
de testigo, han estado allí y quieren informar de lo ocurrido. Por ejemplo, en
el atentado de hace unos días en Boston, gran parte de las imágenes que se
pudieron ver fueron conseguidas gracias a testigos que estaban allí y no
pertenecían a medios. Una forma de hacer Periodismo 3.0
Esto no quiere decir que el periodismo
ciudadano sea mejor que el tradicional. Son dos maneras de informar
completamente diferentes y mientras una tiene la ventaja de la inmediatez, la
otra es capaz de elaborar información más detallada, con más fuentes
consultadas. Es decir, uniendo los dos periodismos, el ciudadano y el
tradicional, se conseguiría una información total, uno daría inmediatez y el
otro calidad.
Bibliografía: